El Monóxido de Carbono es un gas tóxico, menos denso que el aire y que se dispersa con facilidad. A su alta toxicidad se suma la peligrosidad de pasar desapercibido, al ser inodoro, incoloro y no irritar las mucosas, no anunciando su letal presencia a las personas expuestas.
La mortalidad suele estar asociada al uso de artefactos de gas defectuosos o mal instalados, fuentes de calefacción en ambientes mal ventilados, exposición a gases de motor en ambientes cerrados e inhalación de humo en el transcurso de incendios.
Te dejamos algunos consejos:
- Renová el aire de los ambientes.
- Tenés que saber que la llama de los mecheros, cocinas o calefactores debe ser de color azul, si es amarilla o anaranjada, el equipo no está funcionando correctamente.
- No instales calefones ni calefactores en baños.
- No utilices hornallas y hornos para calefaccionar ambientes.
Para más información, comunicate al 0800 333 4444 (ENARGAS)
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación