Debido a la fuerte inversión llevada a cabo en nuevos equipos y vehículos, la cantidad de delitos se redujo un 73% respecto al año pasado. Según esas mismas cifras, en el sector sur del territorio, los ilícitos cayeron un 79%, mientras que en el norte el porcentaje es del 61% inferior.

El intendente Carlos Bevilacqua, atribuyó esta baja en los índices delictivos en todo el distrito a la fuerte inversión que se llevó a cabo en materia de seguridad “Contamos con equipamiento nuevo, que ha sido fundamental para lograr reducir la cantidad de delitos. Tal es el caso del detector de drogas Drugger Test, que nos permitió aumentar la eficiencia en cada operativo de control y detectar a aquellas personas que transportan sustancias ilegales o manejan alcoholizadas, resguardando de esa manera la salud de todos los vecinos”, manifestó.

En lo que va de 2017, se lograron reducir las infracciones por alcoholemia en un 66%: de 198 casos positivos en 2016, se pasó a 66 durante este año. Lo cual demuestra el trabajo de concientización al volante que se viene llevando a cabo desde el municipio.

En el ultimo se año se adquirieron cinco patrulleros nuevos, siete vehículos para control de tránsito, dos radares y numerosos elementos tales como handies, chalecos refractarios, conos y balizas LED, y se compraron 24 cámaras de seguridad que serán instaladas en todo el distrito.

También se incorporaron más inspectores de tránsito, se mejoro la comisaría de Algarrobo, se reparó la comisaría de Pedro Luro y la puesta en funcionamiento de un nuevo depósito para autos secuestrados.

«La clave de la seguridad es tener presencia en sitios críticos, y para eso hay que darle herramientas adecuadas al personal -manifestó el jefe comunal-. Este municipio no va a dar marcha atrás ni disminuir los controles ni las acciones de prevención de delitos, porque hay vidas en juego y el garantizar el bienestar de los villarinenses es nuestra prioridad”.