Cuando luego de su preparación en el viejo continente, a sus 34 años San Martín se embarcó rumbo a las colonias impregnado de los ideales de libertad e igualdad de la Revolución Francesa, tal vez no hubiera podido dimensionar las conquistas que le esperaban en el futuro.
Pero sí era consciente al llegar a Buenos Aires de que se estaba viviendo una etapa decisiva en la historia emancipadora sudamericana.
“Desde que volví a mi patria, su independencia ha sido el único pensamiento que me ha ocupado”
Comenzó en su Patria formando un Ejército Profesional cuya principal ventaja fue la de acortar las distancias en poco tiempo, caer sobre el enemigo e impedirle recargar. La victoria de los Granaderos a Caballo en su primera batalla en San Lorenzo definió su destino como libertador.
Más tarde llegaría el arriesgado y revolucionario cruce de los Andes, la liberación de Chile y el camino hacia la liberación de Perú,que definiría la independencia suramericana.