En los Juegos Bonaerenses de 2017, los jóvenes Omar Perea y Javier Báez compitieron en atletismo la disciplina de 100 metros llanos. Omar se llevó la medalla de oro a su pueblo natal, Villarino, mientras que Javier terminó llevándose la medalla de plata. Desde ese entonces, Javier juró llegar mejor preparado para el año que viene, y ganar definitivamente la de oro.
Este año, Omar y Javier se enfrentaron nuevamente para competir en el mismo deporte en la edición 2018 de los Juegos Bonaerenses, y el resultado de la carrera fue el mismo: Omar Perea ganó la medalla de oro y Javier quedó nuevamente en segundo lugar con la de plata. Lleno de tristeza y frustración por el esfuerzo realizado, Javier rompió en llanto tras este acontecimiento, y Omar se conmovió ante este acto.
«Cuando me dieron la medalla, el pibe la miraba y eso me partió porque en cada lágrima veía su esfuerzo. Ni lo pensé y se la dí», dijo Omar Perea al diario La Nueva. Así es: Omar le dio su medalla de oro a Javier porque él «quería que ese llanto se convirtiera en alegría».
Javier no podía creer lo que estaba viendo cuando tuvo la medalla de oro en sus manos. Omar contó ese momento: «Se me quedó mirando y preguntaba ‘por qué lo hiciste’. Él se lo merecía. No paraba de agradecer y yo le dije ‘no tenés nada que agradecerme: hoy por tí mañana por mí«.
De regreso a Villarino
Cuando Omar volvió a Mayor Buratovich, su familia y amigos lo aguardaban. Pero lo que no sabía es que allí también lo iban a felicitar por su gran acto de generosidad en los Juegos Bonaerenses: hasta el mismísimo intendente Carlos Bevilacqua decidió reconocerlo oficialmente por su gesto. «Quiero felicitarte no solo por haber ganado el Oro una vez más, sino por el hermoso gesto que tuviste que es un ejemplo de compañerismo para nosotros y para todos los vecinos de Villarino«, dijo Bevilacqua.